viernes, 4 de septiembre de 2009

Los preservativos del Pepe


¿Hay que dejar que nos pongan La 609 en la mano de una forma tan bizarra?

A pesar que dudé antes de escribir algo acerca de esta noticia, porque prefiero no meterme en nada que sea político, no me pude resistir ya que me pareció demasiado gracioso, debo admitir que sucumbí a los encantos de la tragicomedia de los condones de Pepe y Danilo.

Ahora parece que el MPP va a devolver los preservativos, ya que la polémica es que las gomitas de la discordia fueron pagadas con fondos públicos, y repartidas dentro de una campaña de propaganda de una lista de un partido oficialista.

Hay veces que la gente en el esfuerzo de hacerse los cancheros llegan a unos extremos que rayan con el mal gusto. Muy bueno esto de la prevención del SIDA, las enfermedades de transmisión sexual y porque no la concepción de algún Frenteamplista no deseado, pero la verdad es que el episodio de los preservativos de Pepe y Danilo, con sus instrucciones de doble sentido, parece sacado de “Las Gatitas y los Ratones de Porcel” (para los que todavía se acuerdan).

El instructivo que acompañaba los preservativos decía:
“Manoteala y andate corriendo hasta el circuito que te toque. Andá directo a la cola- no, no, a la fila- y agarrala bien fuerte con la mano (no se vaya a caer). Entrá en el cuarto oscuro, metela en el sobre, pasale la lengua y poneLA 609 (en la ranura).”
¿Mientras uno hace todo esto, tiene que estar pensando en el Pepe? Va a ser complicado mantenerLA 609 lista para la acción con semejante imagen.

Yo me pregunto ¿Qué diría un preservativo apoyando a Pedro Bordaberry? ¿O al Guapo Larrañaga? ¿El instructivo sería parecido? ¿ O encontrarían la forma de describir los procedimientos a seguir de una forma más fina, más elitista, en un lenguaje que los niños y niñas “bien” puedan entender mejor?

¿Sería algo como?
“Dejá que la mucama te la manotee y se vaya corriendo al circuito que te toque. Decile que vaya directo e ignore la cola- no, no, la fila (ya que a vos no te hacen esperar), decile que la agarre bien fuerte con la mano enguantada, no sea que se le vaya a resbalar. Que entre en el cuarto oscuro y la introduzca en un sobre con monograma, le pase la lengua (que asco) y póngaLA 609 en la ranura espacialmente reservada para “gente como uno”.