Esta conferencia fue organizada por SAHIC South American
Hotel and Tourism Investment Conference, en el marco de las SAHIC e-Mettings,
una serie de conferencias virtuales acerca de temas que hacen a la realidad y
al futuro de la industria turística en tiempos del Coronavirus.
El fundador y CEO de SAHIC, Arturo García Rosa vive hace ya
unos años en Punta del Este, en la zona de La Barra.
La conferencia comienza la bienvenida de García Rosa a Peter
Greenberg quien está en su casa en el estado de Nueva York. Greenberg comenta que
hace 6 semanas que está en su casa, y que desde que tiene 17 años, es la
primera vez que esta tanto tiempo en un solo lugar, sin viajar.
Viajar se ha convertido en algo que un porcentaje cada vez
más grande de las personas realizamos habitualmente, viajes por negocios,
viajes de placer, mudanzas a otros países o ciudades. Gran parte de los seres
humanos nos hemos acostumbrado a los viajes como una parte importante de nuestras
vidas. En muchos casos, es el momento por el cual trabajamos y nos sacrificamos
gran parte del año, por la promesa de esa posibilidad de subirnos a un avión y
alejarnos a una tierra lejana, en la cual por unos días, nos podremos olvidar
de nuestros problemas cotidianos.
Todo eso tal cual lo conocíamos, nos ha sido arrebatado, al
menos por el momento, por un enemigo invisible y mortífero, que nos acecha
desde lo que parece ser todos lados. La mano de un amigo, el aliento demasiado
cercano de un desconocido, la superficie de metal sin limpiar…. el enemigo es poderoso
y se esconde en demasiados lados. Nos dicen que es seguro es nuestro hogar:
#QuédateEnCasa,#StayHome, rezan todas las campañas y eso estamos haciendo la
mayoría de nosotros, a lo largo y ancho del mundo. Los que podemos, nos quedamos
en nuestras casas día tras día , y nos preguntamos cuándo será el momento en que podamos enfrentar el mundo
más allá de nuestras cuatro paredes, sin miedo.
Greenberg comparó la crisis del Coronavirus con lo que pasó
luego de la caída de las Torres Gemelas en 11 de setiembre de 2001, y
puntualizó que en este caso es todavía más difícil, ya que si bien el ataque
terrorista disparó entre la gente le miedo a volar, esto se fue paliando poco a
poco incrementando las medidas de seguridad en los aeropuertos. En esta caso es
más difícil, ya que el enemigo es invisible y muchas veces casi imposible de detectar,
ya que por más test para medir la temperatura de los pasajeros, o asegurarse de
que nadie con síntomas suba a un avión, hay demasiadas interrogantes acerca del
comportamiento de este virus y la información que le llega al público es mucha
veces contradictoria.
Según Greenberg no va a haber de golpe una luz verde, y
vamos a poder viajar todos, como lo veníamos haciendo hasta ahora, la vuelta de
los viajes va a ser algo gradual y va a depender de varios factores, ya que en
esto cada nación esta con su librito, si bien unos países están tomando ejemplo
de los otros, cada nación está eligiendo como tratar el COVID 19 de forma
individual. Lo lógico es que algo parecido pase con el tema de sus viajes, unos
países van a ser más flexibles que otras cuando llegue el momento en que la
mayoría de la gente que viajaba se atreva a volver a hacerlo. Si bien la OMT
aboga para que los países se pongan de acuerdo para implementar un protocolo
que trascienda fronteras en el tema de los viajes, lo que viene pasando hasta
ahora nos hace predecir que no va a ser fácil que las naciones se pongan de
acuerdo con la celeridad que nos gustaría.
Greenberg predice que los primeros viajes van a ser en el
entorno cercano, una salida en auto con la familia o la pareja a un destino
cercano, esos van a ser los primeros pasos de una población que todavía va a
estar asustada por ese enemigo invisible que es el Coronavirus. Luego si eso
salida sale bien, de a poco la gente se va a animar a empezar a subirse en
aviones con destinos más remotos o exóticos. Siempre y cuando las aerolíneas y
los alojamientos los provean de algunas garantías.
Cuando nos atrevamos a volver a viajar, según Greenberg, nos
esperan varios cambios. Adiós al asiento del medio en los aviones, ya que hasta
que no se descubra una vacuna efectiva para el virus, no va a ser aceptable
tener a los pasajeros unos encima de los otros, como lo era hasta hace poco en
la clase turista de la mayoría de las aerolíneas. Delta Airlines ya lo está
implementando. También el protocolo de abordaje de los aviones va a cambiar.
Estos se empezaran a llenar de atrás hacia adelante, para minimizar el contacto
entre los pasajeros.
Adiós a los buffet de los “all inclusive”, o al menos de la
manera en que los conocíamos hasta ahora. Sí se puede tener algo similar, pero
en este caso debe ser personal el que sirva los comensales y estos limitarse a
apuntar a lo que quieren. Nada de tener varias personas apiladas en una mesa de
comida.
La industria de los cruceros la va
a tener difícil, ya que si bien a nivel global, los episodios que se
registraron de contagio en los barcos representan solamente el 2% de los barcos
que en ese momento se encontraban navegando, la repercusión mediática que
tuvieron estos casos impactó muy negativamente en la industria. Basta recordar
el caso del crucero australiano Greg Mortimer, varado en Montevideo, luego que
varios puertos les negaran el derecho de atracar.
También vamos a ver cuáles aerolíneas sobreviven esta
crisis, y cuanto costaran los pasajes aéreos, ya que a pesar de los salvajes y
los subsidios gubernamentales, algunas aerolíneas, como las “low cost”, van a
tener que rever su modelo de negocios, en vista de los cambios que impone la
nueva realidad. Recientemente dieron quiebra tres aerolíneas: South-African
Airways, Norwegian y Virgin Australia.
Otros que también se van a ver afectadas son las plataformas
de alquileres temporarios como Airbnb o Booking, ya que es más difícil asegurar
ciertos estándares de sanidad requeridos hoy en día, con tantos anfitriones.
Esta puede ser una buena oportunidad para los hoteles de tomar ventaja y
recuperar parte del terreno que tenían perdido.
Lo que Greenberg no se cansó de recalcar es que el cambio,
las nuevas prácticas y políticas necesarias para volver a atraer a los clientes
y darle la seguridad a la gente de que es seguro poder volver a viajar, comer
en restaurantes, etc., tiene que venir de la industria misma, de la iniciativa
privada, ya que si se esperan regulaciones gubernamentales u oficiales, estas
pueden llegar tarde y ser en muchos casos impracticables por un tema de costos
en una industria que fue una de las más golpeadas con esto de la pandemia.
De esta se sale entre todos, y una vez más el que se adapte
primero es el que va a correr con ventaja.
Link a la conferencia en inglés: https://www.sahic.com/content-library-emeetings-episode-5