sábado, 12 de agosto de 2017

Ese oscuro objeto del deseo que es Punta del Este

Que si tal o cual familia vino primero. Que si fuiste o no la Escuela Nº5. Que si viviste en El Faro o en La Pastora. Todos reclamamos un pedacito de Punta del Este.
Que si es más mío, o menos mío y más de aquel otro. ¿Y que se cree aquel otro que vino apenas hace unas décadas y osa ocupar demasiado espacio?
¿Qué es lo que tiene Punta del Este que despierta esta posesividad casi enfermiza en muchos de nosotros?
Este último mes de julio y las celebraciones de los ciento diez años desde aquel 5 de julio en el que la Villa Ituzaingó pasó a llamarse Punta del Este, parecen haber exacerbado esta territorialidad llevándola a algo que raya con el fanatismo.
En Punta del Este hay personas de todo tipo y calibre: los nacidos y criados, los venidos y quedados, los nacidos pero que se criaron en otro lado y después volvieron, los nacidos y criados que emigraron pero que opinan como si estuvieran viviendo aquí. Los puntaesteños o habitantes de Punta del Este tenemos distintas realidades. Los puristas me dirán que sólo los nacidos y criados que siguen viviendo en esta ciudad pueden aspirar a llamarse así. Y que todo el resto tiene que contentarse con engrosar las cifras de un censo o votar en las elecciones, -siempre y cuando sean uruguayos, y hayan hecho el traslado de la credencial en caso de ser oriundos de otro lado-.
¿Por qué todos actuamos como enamorados celosos en cuanto a Punta del Este respecta?
Porque sólo puedo encontrar un paralelismo con esa primera etapa del enamoramiento, en la que queremos que el objeto de nuestro deseo haya nacido el día en que lo conocimos. Racionalmente sabemos que esa persona tuvo una vida antes de tener la suerte o el infortunio de toparse con nosotros. Una vida que no nos incluía, y aunque nuestra cabeza lo entiende, nuestro necio corazón prefiere ignorarlo.
¿Será que todos estamos tan enamorados de Punta del Este, que no soportamos la idea de que otros la hayan conocido primero? Que hayan sido los antepasados de otros y no los nuestros, los que la vieron y ayudaron a crecer. Acaso los que vinieron y se quedaron, tuvieron hijos y plantaron árboles, consiguieron empleos, montaron negocios o la eligieron para pasar los últimos años de sus vidas ¿no son tan o más fieles enamorados que los nacidos y criados?
Punta del Este es generosa, y si fuera una mujer, -porque me la imagino mujer-, nos debe mirar con cariño y con cierta condescendencia
También, por qué no, con una pizca de fastidio cuando nos ve enredarnos en esas discusiones estériles de los nacidos y criados, los venidos y quedados y sus infinitas combinaciones. “Hay para todos, muchachos” nos diría si pudiera. “No se peleen por ver quién me conoció primero. Cuídenme mucho y cuídense entre ustedes, que los necesito  a todos”.

viernes, 23 de junio de 2017

Sunny Isles Beach, un modelo de gestión

Sol, playa e impresionantes rascacielos

Sunny Isles Beach es una ciudad del sur del estado de la Florida .Tiene veintidós mil habitantes y forma parte del condado de Miami- Dade.  Al norte de Miami Beach, su vecina del sur, la famosa avenida Collins recorre ambas ciudades como una suerte de columna vertebral. A un lado y otro de esta arteria de tránsito se levanta esta hermosa ciudad. Tan joven, tan pujante.

Tiempo atrás, Sunny Isles firmó un acuerdo de intercambio y cooperación con nuestra Punta del Este. En los últimos días, una delegación del Municipio de Punta del Este viajó a los Estados Unidos para ratificar el citado acuerdo y asistir a las celebraciones de los veinte años de la creación de la ciudad de Sunny Isles Beach. Los festejos incluyeron diversos eventos para la comunidad en parques públicos y culminaron con un impresionante show de fuegos artificiales sobre el mar.

Economía

Sunny Isles tiene como motor de su economía al desarrollo inmobiliario de lujo. A diferencia de lo que ocurre en nuestro departamento, el argumento para definir esta estrategia no está basado en la necesidad de mantener ocupados a los obreros de la construcción, allí no constituyen un grupo de presión.
"Es la ciudad más bonita del condado de Miami-Dade" me dijo un chofer de Uber, de nacionalidad cubana, cuando me trajo de vuelta al hotel donde me hospedé en esa ciudad. Volvía de visitar Wynwwod, barrio famoso por sus murales callejeros y sus galerías de arte. Un tema que me apasiona y que compartiré con ustedes en una próxima columna.
Sunny Isles Beach tiene, según palabras de su alcalde George "Bud" Scholl, impuestos más bajos que otras ciudades de Miami. Esta se queda con el diez por ciento de lo recaudado del “property tax”, el equivalente a nuestra contribución inmobiliaria. El noventa por ciento restante va al condado de Miami- Dade. Esto si es casi un calco de lo que ocurre con nuestra Punta del Este que aporta casi la totalidad de los recursos municipales que se generan en nuestro departamento. Sunny Isles tiene la facultad de otorgar los permisos de construcción, los que se votan en las sesiones del concejo. Éste, al igual que los concejos de nuestros municipios, está compuesto por un alcalde y cuatro concejales.
La ciudad se ve pujante. En los últimos años se concretó una importante inversión en infraestructura, seguridad, creación y acondicionamiento de espacios públicos. Desde su fundación, ocurrida veinte años atrás, se crearon once plazas. También se definió la elaboración de un master plan urbanístico. Más reciente se contrató a una consultora internacional para la elaboración de un master plan cultural. Éste último tiene como cometido darle contenido y sentido de comunidad a la ciudad, teniendo en cuenta las diferencias culturales y socioeconómicas de sus habitantes.
En Sunny Isles Beach, además de los ciudadanos norteamericanos que allí residen, hay una gran presencia de rusos, canadienses y latinoamericanos de distintas nacionalidades, especialmente brasileños, venezolanos y argentinos. La ocupación en los lujosos edificios frente al mar, no supera el veinte por ciento a lo largo del año.
El precio de venta de algunos de los proyectos premium, muchos de los cuales llevan el nombre de reconocidas marcas internacionales, como Porsche, Armani, Fendi, Ritz-Carlton, promedia los quince mil dólares el metro cuadrado. Este es lo que cuesta vivir en algunos de los esbeltos condominios  sobre la primera línea de la playa. Los terrenos antes ocupados por moteles para un público de bajo nivel adquisitivo, -de los cuales todavía hay algún ejemplo como el Sahara Motel, testimonio de tiempos pasados-, fueron reemplazados por edificios encargados a los más destacados estudios de arquitectura a nivel mundial, entre los que se cuentan: Herzog y De Muron, Axioma3, Pelli Clarke- Pelli Architects, Revuelta Architecture, Kobi Karp y el uruguayo Carlos Ott, entre otros.
La ciudad recibió en los últimos años una inyección de fondos de los millonarios desarrollos inmobiliarios. Esto se nota en los servicios de muy alta calidad que provee a sus residentes. Entre ellos un colegio público con unos dos mil doscientos alumnos. Una línea de bus gratuita que hace un recorrido por la ciudad parando en todos los puntos importantes con modernos vehículos que recorren los kilómetros que le corresponden de playa. Varios edificios gubernamentales entre los que se encuentra un centro comunitario en el que pude ver un banco de plaza de moderno diseño que mediante un panel solar provee energía para los cargadores de celulares. "Este banco es también una suerte de Gran Hermano", me dijo una de las concejales, cuando me detuve a observarlo. "Tiene un dispositivo que cuenta la cantidad de celulares, por ende personas, que pasan enfrente".

Un instrumento legal que promueve la transparencia

La ciudad se divide al este y al  oeste de la famosa avenida Collins. Al este de esta vía de tránsito están los condominios y hoteles en altura en primera fila sobre el mar. Al oeste el resto de la ciudad con edificaciones más bajas y casas, algunas de ellas sobre los canales internos. La mayoría de los residentes permanentes viven en esta zona.
Para mantener zonas verdes destinadas a espacios públicos, la ciudad desarrolló lo que se denomina  TDR, “Transferable Development Rights”,  que se puede traducir como “Derechos Transferibles de Construcción”. Mediante este instrumento, se pueden dividir y por ende vender los metros cuadrados que se podrían construir en un lote de la zona oeste, de acuerdo a la ordenanza de construcción actual a un desarrollo de la zona este. Al hacer esto la tierra que vendió sus derechos se transforma en un parque o espacio público, en el cual ya no se puede construir. De esta manera el propietario del lote que los adquirió puede construir más metros cuadrados de los inicialmente asignados. Esta práctica resultó muy lucrativa para la ciudad. E instrumental para la creación y preservación de espacios verdes en una ciudad bajo constante presión de los desarrollistas inmobiliarios.

Después del boom inmobiliario, los desafíos de una joven ciudad

Como parte de la delegación del Municipio de Punta del Este tuve la oportunidad de entrevistarme con el alcalde y las concejales, así como con los profesionales rentados, el “City Manager” o Gerente de la Ciudad y la Directora de Cultura y Servicios Comunitarios. Todos ellos fueron muy generosos en contestar las preguntas que les hice acerca del funcionamiento de su ciudad. De estas conversaciones quedó claro que hay una visión en común de excelencia para Sunny Isles Beach,  además de varios desafíos por delante.
 La diversidad cultural y socioeconómica de los habitantes que trajo el importante desarrollo inmobiliario de los últimos años plantea un importante desafío a la hora de crear el sentido de comunidad y pertenencia. Los desarrollos inmobiliarios en la primera fila sobre el mar se irán enlenteciendo a medida que se vayan ocupando los terrenos. Consolidando de esta manera dos aspectos bien diferentes de la ciudad: el ultra lujoso del este por la cual la ciudad se ha hecho famosa a nivel internacional, y la zona oeste de niveles más accesibles donde vive la mayoría de la población permanente, y por ende el grueso de los votantes.
Así el gobierno de la ciudad de Sunny Isles tiene como principal desafío atender a estos dos públicos bien diferentes. Y lo lleva adelante apostando a la excelencia de los servicios, la inversión en infraestructura y la seguridad. Ellos ponen un especial énfasis en la comunicación constante con la población mediante varias vías, como ser un newsletter mensual que le llega por correo a cada persona registrada como residente. A esto se suma una actualizada página web, una presencia constante en las redes sociales, una revista trimestral y las periódicas audiencias públicas para tratar temas de interés de la población. Las sesiones mensuales del concejo son emitidas en un canal de cable de la ciudad. En un esfuerzo por promover la transparencia, la página web de la ciudad tiene un acceso directo a un archivo de los videos de todas las sesiones.

Como concejal y empresaria inmobiliaria, fue para mi un privilegio conocer una ciudad administrada con tanto profesionalismo. Espero que con este acuerdo de cooperación e intercambio, ambas ciudades encuentren en la otra una aliada y una amiga para poder superar los desafíos que ambas tienen que enfrentar en años venideros. Estoy segura que así será.

Muchas gracias Sunny Isles Beach por la generosa invitación.

lunes, 24 de abril de 2017

Edificaciones abandonadas en Punta del Este

Edificaciones abandonadas en Punta del Este

Hace tiempo vemos con preocupación cómo edificios emblemáticos del casco histórico de Punta del Este que se encuentran sub-utilizados o no tienen programa de uso en un futuro cercano, son dejados decaer hasta llegar a ser verdaderas ruinas urbanas.

Estos edificios si bien cuentan con propietarios que pagan los tributos municipales y nacionales, se encuentran en un estado lamentable, que podría llamarse de “abandono tácito”.

El no cumplimiento sistemático de las obligaciones de los propietarios, previstas en el artículo 37 de la 18.308 Ley de Ordenamiento Territorial* y la falta de sanciones previstas a estas contravenciones, hacen que como vecinos comprometidos nos sintamos obligados a actuar, pidiendo que se contemple la posible creación de un Decreto Departamental, o similar que en el mediano plazo corrija esta situación.

El edificio en estado de abandono tácito, no sólo devalúa las propiedades circundantes y estropea la imagen de todo un barrio, sino que constituye un potencial peligro. Constituye un riesgo desde el punto de vista de la seguridad, ya sea por peligro de derrumbe o incendio.  Se puede convertir en un foco infeccioso al ser invadido por roedores u otras plagas, o ser ocupado por intrusos que en algunos casos lo usan como vivienda en condiciones muy precarias y en otros para actividades delictivas.

Los espacios en las ciudades tienen la particularidad de ser irrepetibles. La sub-utilización refleja la falta de valorización de la ciudad. El casco histórico de Punta del Este alberga estructuras que reflejan abandono y negligencia. Nos gustaría que se estudiara un mecanismo para desincentivar esta situación que parece haberse tornado endémica en nuestro principal balneario y principalmente en la zona de la Península en Punta del Este.

Son atribuciones de los Municipios:

Elaborar anteproyectos de decretos y resoluciones que serán propuestos al Intendente para su consideración, o para que ejerza la iniciativa ante la Junta Departamental, si correspondiere.
Los cometidos exclusivos de los Municipios:

Adoptar las medidas tendientes a conservar y mejorar los bienes y edificaciones, especialmente aquellos que tengan valor histórico o artístico; controlar las fincas ruinosas.  (Texto extraído de un artículo del  8/5/2015- Diario Correo de Punta del Este “Los nuevos cometidos y atribuciones de los municipios” por el Dr. Daniel Hugo Martins)

*Ley Nº 18.308 ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE

Artículo 37. (Deberes generales relativos a la propiedad inmueble).- Constituyen deberes territoriales para los propietarios de inmuebles, en el marco de la legislación vigente y en función del interés general, entre otros, los siguientes:

a) Deber de usar. Los propietarios de inmuebles no podrán destinarlos a usos contrarios a los previstos por los instrumentos de ordenamiento territorial conforme a la presente ley y las determinaciones que se establezcan conforme a los mismos durante su aplicación.

b) Deber de conservar. Todos los propietarios de inmuebles deberán mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, realizando las obras de conservación oportunas y cumpliendo las disposiciones que a tal efecto dictamine el Gobierno Departamental competente.

c)Deber de proteger el medio ambiente y la diversidad. Todos los propietarios quedarán sujetos a las normas sobre protección del ambiente, los recursos naturales y el patrimonio natural, absteniéndose de cualquier actividad perjudicial para los mismos. Se comprende el deber de resguardar el inmueble frente al uso productivo de riesgo o la ocupación de suelo con fines habitacionales en zonas de riesgo.

d) Deber de proteger el patrimonio cultural. Todos los propietarios deberán cumplir las normas de protección del patrimonio cultural, histórico, arqueológico, arquitectónico, artístico y paisajístico.

e) Deber de cuidar. Los propietarios de inmuebles deberán vigilarlos y protegerlos frente a intrusiones de terceros, haciéndose responsables en caso de negligencia de las acciones que éstos puedan ejercer en contravención a lo dispuesto por los instrumentos de ordenamiento territorial o en menoscabo de los deberes territoriales.

f) Deber de rehabilitar y restituir. Los propietarios de inmuebles quedarán sujetos al cumplimiento de las normas de rehabilitación patrimonial o de restitución ambiental.

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Artículos de prensa relacionados a este tema


Por todo lo anteriormente expuesto proponemos que el  Municipio de Punta del Este convoque a las partes involucradas (propietarios de inmuebles, asociaciones vecinales y civiles, reparticiones gubernamentales tanto departamentales como nacionales, asesores legales, etc.) para estudiar en conjunto una solución a este problema que lleva ya mucho tiempo aquejando a nuestra ciudad, no sólo afectando a los barrios mencionados, sino yendo en detrimento de la industria turística, principal motor de nuestro departamento.

Hay a nivel nacional algunas iniciativas que tratan este tema, como un proyecto de ley presentado el 12 de  junio de 2012 por los Diputados por Montevideo Mauricio Guarinoni y Alfredo Asti.

 En este proyecto los diputados plantean la posibilidad de que un inmueble sea declarado en abandono por la vía judicial, si el propietario o promitente comprador no cumple con las obligaciones de conservar y cuidar previstas en el artículo 37 de la Ley 18.308 por un lapso superior a cinco años continuos, con perjuicio para la comunidad, sus vecinos y eventuales ocupantes.

Consideramos que el caso de Punta del Este, al tratarse de una ciudad balnearia, la situación es distinta a la que se plantea en este proyecto de ley, ya que algunos de estos inmuebles están en manos de inversores que los compran cuando ya están deprimidos y los dejan vacíos, con escaso o nulo mantenimiento hasta que estos se transforman en verdaderas ruinas.   Los propietarios que adquieren estos inmuebles lo hacen en espera de una revalorización de la propiedad, cambio de la ordenanza de la construcción para esa zona en particular, o como una simple reserva de valor. Estos generalmente están identificados y pagan los tributos (impuesto Primaria y contribución inmobiliaria), es en el mantenimiento de la propiedad y su entorno donde detectamos el problema.

Esta es una realidad ineludible en Punta del Este, por lo cual se requiere de un decreto o similar especialmente pensado para nuestra situación en particular, ya que muchos de estos inmuebles están ubicados en zonas muy valiosas desde el punto de vista turístico, como ser la zona adyacente al puerto de Punta del Este.

Florencia Sader
Febrero 2016

Esto es parte del expediente 2016-88-01-03273 que se encuentra en estudio en la Dirección de Urbanismo de la Intendencia de Maldonado.