viernes, 14 de junio de 2019

Los pájaros


Hay una imagen que vi una oscura tardecita de junio que quedó grabada a fuego en mi memoria: Esta es la bandada de pájaros que vivían en el techo del viejo Hotel San Rafael, revoloteando la máquina que se utilizó para tirar abajo golpe a golpe al viejo edificio, para luego posarse en la misma y quedarse allí, formando una especie de fantasmagórico árbol, ya que, a contraluz, los pájaros se asemejaban a las hojas de un árbol muerto.

Mucho se habló del ya fenecido San Rafael, del nuevo proyecto, de las distintas versiones del nuevo proyecto, de lo que se hizo, de lo que se dijo que se iba a hacer, de lo que no se dijo, pero no me interesa entrar en eso.

Me interesa esa bandada de pájaros que allí quedaron, mudos testigos de los argumentos y las argucias con las cuales se nos dijo que lo que allí estaba pasando estaba bien, que era para el bien del Departamento, que la estructura era insalvable, que lo que allí viene es mejor de lo que había.

No se ustedes, pero yo a veces me siento parte de esa bandada de pájaros desconcertados que buscan un lugar donde cobijarse en un mundo con demasiadas medias verdades, demasiados sobreentendidos, demasiada opacidad, demasiada prepotencia.