domingo, 15 de diciembre de 2019

Mi alcalde ideal...


Terminadas las elecciones nacionales, ya empezamos a pensar en las municipales.

Seguramente van a haber varios candidatos al tan codiciado Municipio de Punta del Este.

Luego de haber estado casi cinco años como concejal, viendo de primera mano cómo funcionan las cosas, vuelvo a repetir algo que escribí en mi blog en 2010: “Mi alcalde ideal es una figura cercana a su comunidad, un vecino respetado, conocido por su trayectoria, alguien en quien confiamos, que va a ser capaz de representar nuestros intereses ante la intendencia, alguien que conoce nuestras necesidades, tiene la capacidad de negociar a favor nuestro.”

A esto hoy le agregaría:
  • Que conozca el compromiso que trae aparejado la función pública, que muchas veces exige tiempo que a uno le gustaría dedicarlo a la familia, a otras actividades, o simplemente al descanso.
  • Que entienda y sepa lidiar con creatividad y sin frustrarse con los vericuetos y la muchas veces frustrante lógica de la burocracia.
  • Que sea paciente y sepa escuchar, pero a la vez que sepa hacerse escuchar y se mantenga firme al defender los intereses de su municipio.
  • Que tenga una gran vocación de servicio y entienda las complejidades de ser alcalde de un lugar como Punta del Este, que es a la vez un pueblo y un balneario reconocido en el mundo entero.
  • Que no anteponga el interés personal a su función de alcalde, que no trate el cargo como un trampolín para otra cosa.
  • Que tenga mundo, ya que eso le da esa perspectiva tan necesaria para esta función.

Otra cosa que pensaba en el 2010 y que sigo sosteniendo es considero un error que las alcaldías sean político partidarias, ya que mucha gente no vota fuera de su partido político y termina dejando de votar al candidato que en realidad le gustaría apoyar.

Tengo a alguien en mente que reúne todas estas cualidades y además es persona muy querida y respetada la comunidad,  el tema es que no es del partido político que tiene chances de ganar la intendencia. Veremos qué pasa, ya que la moda de las coaliciones multicolores parece haber llegado para quedarse.