domingo, 11 de marzo de 2012

URBANISMO EXPRESS

¿POR QUÉ HAY TANTO APURO EN APROBAR EL PROYECTO ESTRATEGICO PARA EL EJE APARICIO SARAVIA?



El martes 6 de marzo se pudo leer en el Diario Correo de Punta del Este, una larga nota del Director de Comunicaciones de la Intendencia, en la que, luego de relatar su biografía, descalifica personalmente a muchos de los que cuestionan las políticas permisivas de modificación de las ordenanzas que reglan la planificación urbana y los discrimina preguntando dónde estaban antes, cuando se cometieron barbaridades edilicias y de recodificación.
Este viejo recurso de los políticos, de preguntarle al apaleado “¿por qué te quejás ahora que te pego yo, y no cuando te pegaban otros?”contiene algo de totalitarismo. De todos modos, nada de todo eso tiene que ver con el concepto central. Tampoco tiene que ver con el concepto central la defensa que el funcionario hace de la Universidad de la República, en Maldonado, del Predio Ferial, la reubicación de la Terminal de Ómnibus, o la erradicación del Asentamiento de El Placer, todos elementos muy positivos y elogiables, pero que no hacen al eje de la discusión que hemos venido escuchando en los últimos días.

Son las torres las que nos preocupan

Sí en cambio es central la amenaza de construcción de torres de más de 24 pisos en Rincón del Indio, que difícilmente puedan ser justificadas con los proyectos de referencia, y otros “avances edilicios” similares.
Sí es central que, pese al adjetivo “democrático” que aplica el funcionario a estos proyectos, estos cambios de tanta trascendencia no se sometan a una consulta popular. ¿Tiene miedo de hacerlo la Intendencia? ¿No cree que sus convicciones sean tan valederas? ¿O tal vez quiere realizar esta consulta solamente entre los que hayan asistido a la Escuela 5 y al Colegio La Virgen Niña y hayan jugado fútbol en el Península, para perfeccionar la discriminación barata?

La gente recién está empezando a conocer el proyecto

El funcionario dice que a él le gusta el proyecto, proyecto que no todos conocen en su integridad.
Ni siquiera muchos ediles de la Junta Departamental parecen estar muy empapados en el asunto, como quedó claro por algunas preguntas que escuché en una sesión extraordinaria que se realizó la noche del 7 de marzo.
Es bueno que recordemos que cuando éste y otros funcionarios se hayan ido, nos quedarán los desastres que hagan. Y hasta corremos el riesgo si no hablamos ahora, de que algún futuro político iluminado nos pregunte: ¿Por qué no hablaron entonces.
Por ello, para terminar con este baile de quién es más puntaesteño y en consecuencia quién tiene más derechos a hacer la ciudad que se le cante, estos proyectos de fondo, que plantean un nuevo modelo de ciudad, deben someterse a consultas populares vinculantes.


Los vecinos se manifiestan en la Liga de Fomento y otros ámbitos

La Liga de Fomento y Turismo de Punta del Este organizó un debate acerca de este tema el martes 7. La sala estuvo colmada de vecinos –puntaesteños que fueron a la Escuela 5, y de los otros- que cuestionaron la necesidad de la edificación en altura en la Avenida Miguel Ángel.

El arquitecto Pedro Pesci (hijo de Ruben Pesci), y parte del equipo consultor que realizó el plan, hizo una excelente exposición hacia el final de la reunión, y salió airoso de lo que podría haber sido un desastre, ya que los ánimos estaban caldeados.

Pesci dijo algo muy interesante con respecto al trabajo de su equipo en Florianópolis; parece ser que allí el proceso participativo de la población para un proyecto urbanístico –ignoro si era de mayor o menor envergadura del monstruo que tenemos entre manos- duró dos años y medio.

No podemos objetar que se están siguiendo los pasos formales que exige la ley de ordenamiento territorial, pero ¿está siendo realmente un proceso participativo? ¿Se van a tomar en cuenta las sugerencias y objeciones que varios grupos presentaron al proyecto?

¿Por qué tanto apuro?

El apuro por aprobar este complejo proyecto urbanístico, con todos sus componentes, -torres incluidas- no toma en cuenta seriamente la opinión de los que vivimos en este departamento, y como dice el jerarca municipal, todos los que lo habitamos, sin distinciones económicas o sociales.
Este plan ¿no se puede aprobar en etapas? Dicen que no hablamos antes. Déjennos hablar ahora.
El único modo orgánico de hacerlo es mediante una consulta popular vinculante.

lunes, 5 de marzo de 2012

Punta del Este, ¿Se va para arriba?

De torres gigantes, seguridad jurídica, negocios a costa del entorno y la opinión de los ciudadanos.



Vecinos preocupados se reúnen
El Municipio de Punta del Este fue escenario de la reunión de vecinos que se realizó el 1 de marzo, con motivo del inminente cambio de ordenanza del eje Aparicio Saravia. Unas 60 personas colmaron la sala de reuniones del municipio. Entre ellos estaban el Presidente de los Amigos del Faro, el Presidente de ADIPE, la Comisión Vecinal de Rincón del Indio, la Comisión de Patrimonio del Municipio de Punta del Este y un representativo grupo compuesto de residentes extranjeros, uruguayos y argentinos propietarios de inmuebles en Punta del Este. La reunión fue presidida por el concejal del Municipio de Punta del Este, el Dr. Alberto Heber y duró más de dos horas.


No a las torres en la Avenida Miguel Ángel
Gran parte de los presentes hizo uso de la palabra y manifestó su opinión acerca de este cambio sustancial propuesto para nuestra ciudad. Muchos expresaron su frustración y la opinión unánime fue la desaprobación de las torres de treinta pisos propuestas para la Avenida Miguel Ángel, parte fundamental de este plan urbanístico propuesto por el urbanista Ruben Pesci.


Peligroso cortoplacismo turístico e inseguridad jurídica
Varios opinantes, entre ellas una propietaria portuguesa radicada en Punta del Este, dijeron sentirse “estafados” ante los cambios sustanciales que se han producido en la ciudad en los últimos tiempos. También se refirió al aumento desmedido de la contribución inmobiliaria, así como la sensación de estar viendo una historia ya vivida en la costa ibérica, en Torremolinos, Marbella y algunas ciudades lusitanas, en las cuales la desmedida ambición de los desarrolladores y la complacencia de las autoridades arruinaron ciudades costeras, permitiendo la construcción de enormes edificios que no sólo estropearon el paisaje sino que ahuyentaron el turismo de calidad. La portuguesa exhortó a consultar a un economista, alegando que se puede probar que ese modelo a largo plazo no funciona, y termina trayendo más perjuicios que beneficios.

Acciones a tomar
Se barajaron distintas posibilidades, desde contratar a un abogado ambientalista, anteponer un recurso de amparo, juntar firmas para promover el primer referéndum departamental en la historia del país, apelar a los ediles de los partidos tradicionales, incluso algunos vecinos propusieron convocar a una marcha en repudio a las torres.


Para aumentar la riqueza de algunos, basta modificar la ordenanza
Nadie ignoraba los intereses en juego, desde los cuantiosos ingresos por mayor valor que se va a embolsar la IMM al permitir altura en terrenos en Rincón del Indio, ni la presión de los sindicatos de la construcción que necesitan mantener a su gente trabajando, las expectativas de los inversores que ya compraron terrenos en esta zona contando con esta modificación de la norma, o el mandato del actual gobierno departamental de aprobar unos 450.000 metros cuadrados anuales de nuevas construcciones. Los argumentos a favor de la modificación para permitir altura en Rincón del Indio son poderosos, casi tanto como los grupos que promueven este cambio en uno de nuestros barrios jardín de Punta del Este- en este contexto calificado como “pasivo urbano”. Lo que también quedó en evidencia es que muchos de los argumentos para justificar la habilitación de más tierra para construir en altura – el Campus Universitario, la construcción del Centro de Convenciones, la reubicación de la Terminal de Ómnibus, la protección del Humedal, etc. - son simples elementos retóricos y políticamente correctos que encubren sólo un gran negocio inmobiliario.


La Nueva Gorlero
Mientras tanto, los vecinos continúan manteniendo reuniones informales en todos los ámbitos. El verdadero alcance de este plan se conoce muy poco a nivel nacional y mucha gente no tiene idea de que la actual administración está promoviendo una “nueva península” y una “nueva Gorlero” como rezaba uno de los titulares del diario El Observador. Basta ver la “vieja y querida Gorlero” y el estado en que se encuentra, para dudar seriamente de la necesidad de crear una nueva península, en vez de mejorar y regular el funcionamiento de la original.

Preguntas que quedan flotando en el mar
¿Nuestra ciudad es sólo un negocio para algunos? ¿Qué pasa con la opinión de los que viven en ella? Y los que no viven ni votan, pero son dueños de propiedades que pagan generosas contribuciones inmobiliarias, ¿No tienen derecho a opinar? Las autoridades, ¿son elegidas por los desarrolladores o por todo el pueblo? ¿No deberían someter este cambio tan radical a una consulta popular vinculante? Ya hemos logrado reducir la temporada de tres meses a poco más de una quincena. ¿Insistiremos? ¿No es suficiente con todas las zonas construibles que existen hoy, para mantener ocupada a la gente de la construcción? ¿Por qué una construcción tan agresiva concentrada en unos pocos terrenos? ¿Cuál será el futuro de estas inversiones y de todo el negocio frente a las restricciones al movimiento de divisas de las legislaciones impositivas y de lavado de dinero? ¿No terminaremos llenos de esqueletos nuevamente? ¿Es suficiente lo que estamos haciendo los puntaesteños para defender nuestra ciudad?


No termina aquí, esto continuará…
La próxima cita es el martes 6 de marzo a las 20 horas en la Liga de Fomento y Turismo de Punta del Este. Una reunión abierta en la que se explicará el contenido del proyecto y se abrirá una instancia para preguntas y respuestas aclaratorias. La modalidad propuesta será la de una exposición por parte de la Liga de Punta del Este a cargo de Ruben Puentes, una opinión del ambientalista Thierry Rabau, un expositor a favor del proyecto y otro en contra del mismo.
Valdrá la pena estar. Punta del Este nos necesita.