El día martes 5 de noviembre se llevo a
cabo la tercera audiencia pública del Municipio de Punta del Este, en el marco
de la ley 18.567 que prevé estas instancias participativas, en las que este experimento
del tercer nivel de gobierno rinde
cuentas ante la ciudadanía.
La convocatoria fue buena. Una casi colmada
Liga de Punta del Este, a la que acudieron los vecinos de toda la vida,
extranjeros residentes, gente del Barrio Kennedy, algunos representantes de organizaciones
vecinales y los agitadores de siempre. Una excelente representación de los
diferentes personajes que componen la rica y heterogénea vecindad puntaesteña,
se aprestó a sentarse por una hora y media a escuchar los discursos de los
concejales y el alcalde de Punta del Este. La rendición de cuentas fue una
suerte de narración en la que se enumeraron los distintos proyectos en los que
participó el municipio. Nada de números ni de presupuestos, mucha relato por
parte de los representes municipales.
La mayoría de los concurrentes se había acercado
seducidos por la instancia participativa, ya que una vez finalizados los monólogos,
interrumpidos por alguna pregunta u observación, se le dio la oportunidad a la
gente de participar. A esa altura mucha de ella ya se había retirado, vencida
por el hambre, el cansancio o el aburrimiento.
Los valientes vecinos que se quedaron
plantearon problemas que parecen ser siempre los mismos, y si no son los
mismos, son muy parecidos a los que hemos escuchado en las dos audiencias
anteriores. El estado de los espacios públicos,
el descuidado patrimonio, la seguridad, los ruidos molestos, el abandono de
algunos edificios y galerías, el estado de la avenida Gorlero, fueron algunos
de los temas que se trataron en esta audiencia pública.
Las respuestas también son similares.
Expedientes presentados ante la intendencia que se demoran, disculpas, excusas.
Pocas soluciones y muchos reclamos.
Considero muy importante destacar la
ausencia de los directores de la Intendencia de Maldonado. Solamente se contó
con la presencia de una maestra de la Dirección de Cultura, que casualmente era
la mujer de uno de los concejales del Municipio de Punta del Este. El resto de
los directores brillaron por su ausencia.
Es triste comprobar que Punta del Este
sigue siendo el lugar al que se exprime al máximo, pero cuando llega el momento
de asignar recursos o de escuchar los reclamos o sugerencias de los vecinos que
pagan cuantiosas contribuciones inmobiliarias, nadie de la Intendencia Municipal de Maldonado considera ni siquiera
necesario concurrir para dar la cara.
1 comentario:
Gracias Florencia por mantenernos informados! Ricardo Preve
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