miércoles, 29 de julio de 2009

Invierno: 1 - Puntaesteños: 0


Y dale con el viento y la lluviecita, hace ya varios días que los que no nos escapamos a paradisiacas playas o a fascinantes ciudades en el hemisferio norte, ya sea porque no pudimos (la mayoría) o porque no quisimos (los masoquistas), estamos sufriendo la inclemencia del invierno esteño.
En el último mes se han volado vidrios y carteles varios, se han caído grúas, los barcos del puerto se soltaron de sus amarras convirtiéndose en una atracción turística dándonos algo de que hablar y una oportunidad de ensayar nuestro talento fotográfico. La cuenta de electricidad se fue a las nubes y ya uno ni se acuerda como era usar zapatos sin medias, ni hablar de un traje de baño.
No importa, nos decimos los unos a los otros valientemente, ya falta menos, una vez que lleguemos a mediados de agosto lo peor ya pasó, nadie termina de creerse esto del todo, pero como bien dicen “al mal tiempo, buena cara” si encima que nos estamos c------ de frio estamos con cara de o--- (perdón por lo escatológico de este artículo, pero el frio no se anda con chiquitas y yo tampoco).
Si encima dejamos que el invierno nos desmoralice, nos zarandee con su viento, nos escupa con su lluvia, nos desconcierte y nos ponga contra las cuerdas con sus repentinos cambios de temperatura, golpe bajo tras golpe bajo y nos deje con ganas de tirar la toalla…. No vale, hay que darle una buena pelea a ese tirano, aunque es un peso pesado y nos hace volar por los aires como si fuéramos peso pluma, si volamos y nos caemos del ring vamos a hacerlo con dignidad, y volvamos al ruedo para tratar de dejarle un ojo negro o darle un buen derechazo a la mandíbula, no vamos a darle el gusto de que encima se envalentone y se sienta como en casa, no vaya a ser que decida quedarse una temporadita más.

1 comentario:

Lumas dijo...

Now that I read a little Spanish, I see that you are a pretty good writer! :)

-lk